Kymco K-Pipe 125 2012

La nueva K-Pipe destaca por su original diseño en el que resalta la estructura tubular del chasis y la óptica delantera de doble faro superpuesto. Es una moto ligera (tan sólo 102 kg declarados) y por lo tanto fácil de conducir.

Kymco introduce en el mercado modelos con muy buena presencia, gracias a sus componentes sencillos pero efectivos. La K-Pipe es un nuevo ejemplo, apostando fuerte por el diseño para llamar la atención del sector más joven . Para ello ha dispuesto una amplia gama de colores: rojo, negro, amarillo, verde y marrón.

Elementos como el cuadro de instrumentos digital o el grupo óptico trasero formado por diodos led contribuyen a la sensación general de vanguardismo que proyecta la K-Pipe.

La mecánica y la parte ciclo comparten una característica, su sencillez. El motor refrigerado por aire es el encargado de impulsar el conjunto. Destaca sobre todo por el bajísimo consumo anunciado por Kymco de tan sólo 2,48 l/100 km, una cifra muy de agradecer por el ahorro que supone y también porque al tener un depósito de tan sólo 4,5 litros, nos evita visitar constantemente la gasolinera.

Quizás lo más complejo de la moto y a la vez un ingrediente importante en el diseño, es el chasis. Su vistosa estructura multitubular se extiende también al basculante. Pesa tan sólo 11,8 kg y la corta distancia entre ejes que dispone es toda una garantía de agilidad y buena maniobra tanto en movimiento como en parado. El asiento grande y a baja altura también contribuye a la facilidad de manejo de la K-Pipe 125.

El equipo de frenos lo constituyen un gran disco delantero de 276 mm y un tambor trasero, lo que debe ser todo un seguro de buena frenada ante un conjunto tan ligero.