miércoles, 25 de enero de 2012

Costos que tendrás al obtener un auto



Muchas personas piensan que tener un vehículo es una inversión o “patrimonio”. No obstante es todo lo contrario, puesto implica muchos costos y no te va a redituar mucho monetariamente hablando; lo que si te dará son otros beneficios como comodidad, rapidez para viajar y el placer de manejarlo entre otros.
El primero, y quizá el más obvio, es el pago por tenerlo. Cuando compras un auto nuevo, tú y la concesionaria acuerdan un precio. Si pagas en efectivo (muy pocas personas lo hacen, podríamos hablar de un promedio del 10%) es muy posible que obtengas un descuento y ahí te ahorres algo de dinero. Sin embargo, la mayoría lo hacen por un medio crédito automotriz, esto es el precio de la unidad –el cual generalmente es que el que aparece publicado- más los intereses.

Una vez que pagaste por tu auto ya sea en efectivo o crédito, tus gastos apenas están empezando. El siguiente costo es el seguro automotriz. Éste es un elemento clave al tener un auto, te ayuda a cubrir el fuerte desembolso, si llegarás a tener un accidente. Las tarifas de los seguros dependen mucho en dónde vivas, qué tipo de auto es, qué tipo de conductor eres –es decir si tienes un historial de muchos o pocos siniestros- y en algunos casos cuántos kilómetros te trasladas día a día.

El consumo de combustible es otro factor mayor al momento de tener un auto. Para obtener el rendimiento de tu auto, la concesionaria te puede dar el valor oficial que el fabricante obtuvo en sus pruebas, aunque es un número aproximado te servirá para darte una idea de cuánto gastarás y si ese auto en particular se ajusta a tu presupuesto. Ahora si ya adquiriste el auto puedes sacar un promedio, dependiendo de los kilómetros recorridos que hagas día con día, irás midiendo cuánto consumes al hacer cada carga de combustible, esto te dará un valor más real dado tus hábitos de manejo y zonas de tránsito por las que te muevas.

Por otra parte un aspecto que pocos consideran al tener un auto, es el costo de mantenimiento. Si conduces tu auto día a día por largas jornadas o trayectos, es necesario conservarlo en condiciones óptimas, si no lo haces el auto podría dañarse gravemente y generarte un gasto mucho mayor. Cuando compras un vehículo nuevo, por los primeros años, los importes de manutención pueden ser ligeramente económicos, especialmente si viene con una larga y comprensiva garantía. Por otro lado si compras uno usado con alguna concesionaria, “puede” que te otorguen una garantía, pero ésta será limitada comparada con la de uno nuevo. Asimismo si adquieres un usado, con algún particular debes tener mucho cuidado, ya que el auto puede tener defectos que a simple vista no se notan y después tengas que arreglarlos, por lo que será un costo adicional.

Un gasto oculto de tener un auto, que pocos consideran, es la depreciación. Éste es el valor que tu auto obtiene con base en su uso y por el año. En el caso de los autos nuevos la devaluación es mayor que uno usado. Desde el momento que sacas tu unidad de la concesionaria, ya pierde su valor. Este costo no es algo que percibas al instante, pero cuando estés listo para venderlo después de un tiempo, no podrás conseguir mucho dinero por él como si fuera nuevo. Tú puedes minimizar este valor, investigando y comprando un auto que no se deprecie tanto pronto como otros.

A parte de todo lo anterior, el costo de tener un auto implica pagar por los derechos de placas al gobierno, permisos, así como los relacionados a las pruebas de emisiones contaminantes.
Son muchos los costos que comprenden tener un auto, pero las satisfacciones de tenerlo, así como la comodidad y seguridad que otorga, no son equiparables. Si deseas eliminarlos, déjalo en casa o enciérralo en una bóveda. 



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