El origen de Mitsubishi se remonta a 1870, cuando el fundador Yataro Iwasaki comienza una empresa de envíos con tres viejos buques de vapor. El hermano de Yataro, su hijo y su sobrino, extendieron el negocio a varios campos fundando las compañías Mitsubishi. Después de la segunda guerra mundial, la organización Mitsubishi original es dividida para convertirse en compañías independientes, tal como es hoy.
Mitsubishi tiene sus raíces en producir vehículos comerciales para su mercado local en Japón. Esto incluye autos y camiones de gran rendimiento y estilo.
La palabra Mitsubishi significa “tres diamantes”, y como se ha comentado empezó como empresa de transporte pero enseguida se diversificó en áreas como la minería y reparación de barcos. En 1917, Mitsubishi produjo el modelo A, el primer auto de pasajeros de esta marca. Sin embargo, en los años siguientes, los esfuerzos se centran en construir barcos y vehículos para la guerra.
No fue hasta 1960, con el lanzamiento del Mitsubishi 500, que la compañía no empezó a producir autos de pasajeros a gran escala. La compañía también destacó en las carreras en la misma década, llevándose algunos honores en el Gran Prix.
La rama de construcción de automóviles de Mitsubishi se establece como la Mitsubishi Motors Corporation en 1970. En 1971, hace su acercamiento a tierra americana, el mismo año en que Chrysler compra un 15 por ciento en la nueva compañía. Sin embargo, la línea de automóviles no se vende bajo el nombre de Mitsubishi, reflejando el interés de Chrysler por la compañía.
Al final de la década, Mitsubishi está produciendo más de un millón de autos al año. En 1982, Mitsubishi comienza a vender vehículos en los Estados Unidos con su propio nombre. Consigue un rotundo éxito en los 90, gracias a la popularidad del Eclipse y el 3000GT,con orientación a deportivo, y el turbo Lancer Evolution en otras partes del mundo.
Desde los años en que Chrysler invirtió en la compañía, la plataforma Mitsubishi ha sido usada extendidamente por los fabricantes americanos.
Los últimos años no han sido demasiado buenos para Mitsubishi. Las ventas bajaron y la compañía tuvo que admitir que ocultó de forma sistemática algunos defectos en sus vehículos, incluso llevando a la detención de uno de sus presidentes. Desde entonces, la compañía ha hecho esfuerzos para cambiar esta situación mejorando la calidad e imagen de sus vehículos.
Los últimos años no han sido demasiado buenos para Mitsubishi. Las ventas bajaron y la compañía tuvo que admitir que ocultó de forma sistemática algunos defectos en sus vehículos, incluso llevando a la detención de uno de sus presidentes. Desde entonces, la compañía ha hecho esfuerzos para cambiar esta situación mejorando la calidad e imagen de sus vehículos.
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