Si somos conductores o incluso si no lo somos (ya que dependemos de ellos para cruzar una calle), los vemos todo el día y a todas horas. Son ya parte del entorno en el que nos movemos y ya no le damos la importancia que realmente tiene, simplemente porque damos por hecho de que tienen que estar. Estamos hablando de los semáforos. Llevan existiendo prácticamente desde que se inventó el automovil y su sistema básico de uso no ha variado mucho con el paso de los años. De todos modos ¿Qué es exactamente un semáforo? Podemos decir que dispositivos de señalización posicionados en intersecciones en las carreteras, cruces de peatones y otras localizaciones donde hay un flujo de tráfico de vehículos. Los semáforos han sido instalados en la mayoría de las ciudades de todo el mundo. Lo que hacen es asignar la manera correcta de circular gracias a tres colores estándar que se han elegido, (rojo, amarillo y verde), y usando un código en secuencia para dar unas instrucciones precisas.
Como se ha dicho, las se utilizan tres colores para indicar a conductores y peatones lo que tiene que hacer al circular o cruzar de una acera a otra. Aunque es algo que seguramente todo el mundo sabe, no está de más explicar para lo que sirve cada una de las luces:
- La luz verde indica que se da permiso para que el tráfico circule en la dirección correcta.
- La luz amarilla avisa de que hay que prepararse para parar, ya que el semáforo va a ponerse en rojo.
- La luz roja prohíbe que el tráfico siga avanzando.
Aunque no lo notemos o ni siquiera lo sepamos, se suele incluir algo de naranja en la luz roja y un poco de azul en la luz verde para ayudar a aquellos que tienen algún problema con estos colores. Esto depende también del país en el que se esté o la zona dentro de un mismo sitio.
¿Dónde surgieron los semáforos y como fueron sus inicios? Los primeros semáforos fueron instalados a finales de 1868 fuera del parlamento londinense. En su día recordaban a los señales de ferrocarril de aquellos tiempos, con brazos y lámparas de gas para su uso nocturno. Las linternas de gas eran activadas con una palanca en la base para que se pudiera encender la luz apropiada. Por desgracia, este primer semáforo estalló solo un mes después, hiriendo el policía que lo estaba manipulando.
El semáforo moderno tal como lo conocemos, es un invento americano. Fue inventado por un policía en 1912, en Utah. Solo dos años después la compañía de señalización de tráfico americana instaló un primer sistema de este tipo en una calle de Cleveland, la cual solo tenía dos colores, rojo y verde. También tenía un zumbador para informar de los cambios en ambas luces. Este diseño permitía a la policía y las estaciones de bomberos controlar las señales en caso de emergencia. El primero semáforo de tres luces fue creado por otro policía en Detroit en 1920.
La instalación de un semáforo en San Diego en los años cuarenta, y a partir de ahí se comenzaron a instalar varios sistemas cada vez más complejos y con conmutaciones más sofisticadas. Se cree que las luces de parar y continuar fueron cogidas de las reglas marítimas que controlan cuando una barco debe para o seguir.
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